LOS HECHOS: EL CIGARRO ELECTRONICO ELIMINA EL 95% DEL RIESGO DE FUMAR

Los riesgos a la salud por el uso del cigarro electrónico (el vapeo) son significativamente menores a los riesgos de fumar cigarro de tabaco.  Esto no es una suposición o una afirmación especulativa y sujeta a controversia: es un hecho experimental con amplio consenso científico, respaldado por numerosos estudios químicos, toxicológicos y clínicos, los cuales han sido revisados por grandes reseñas de la literatura por cuerpos médicos colegiados de prestigio internacional, tales como el colegio Real de Médicos (Royal College of Physicians) y la principal agencia de salud pública del Reino Unido (Public Health England). Los informes de estas instituciones han estimado que el riesgo a largo plazo por el vapeo difícilmente podrá exceder el 5% del riesgo de fumar.

LA DESINFORMACIÓN

Aún hay quienes niegan o cuestionan que el riesgo de vapear sea significativamente menor al de fumar. Sus argumentos son cada vez más conspiratorios y contrahechos. Por ejemplo, alegar que los estudios que son “favorables” al vapeo (por caracterizarlo como mucho menos dañino que fumar) tienen conflictos de interés por haber sido elaborados por los fabricantes de cigarros electrónicos o por la industria tabacalera. Este alegato es obviamente una falsedad (¿el Royal College of Physicians sirviendo a los intereses de la industria?).

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

Proporcionamos a continuación un listado de referencias de informes y reseñas que han examinado el perfil de riesgo del cigarro electrónico:

Informe del Real Colegio de Médicos (Royal College of Physicians RCP), 2016.
Nicotine without smoke: Tobacco harm reduction”. Enlace. Versión en español: pulsar aquí. Versión resumida en español: pulsar aquí.

  • “Con todo, es poco probable que los riesgos para la salud derivados de la inhalación a largo plazo del vapor de los cigarrillos electrónicos supere el 5 % del daño que causa fumar tabaco. El desarrollo tecnológico y la mejora de los estándares de producción podrían reducir los daños provocados por los cigarrillos electrónicos a largo plazo”.

Informe de la Agencia de Salud Pública de Inglaterra (Public Health England), 2018. A McNeill, L S Brose, R Calder, L Bauld, D Robson. Evidence review of e-cigarettes and heated tobacco products 2018. A report commissioned by Public Health England. Informe completo PDF, Resumen extenso, Resumen Breve, Nota de Prensa

  • El vapeo (uso del cigarro electrónico) plantea solo una pequeña fracción de los riesgos de fumar y cambiar completamente de fumar a vapear conlleva sustanciales beneficios para la salud en comparación con quienes siguen fumando. Según el conocimiento actual, la afirmación de que el vapeo es, al menos, un 95% menos dañino que fumar sigue siendo una buena forma de comunicar la gran diferencia de riesgo relativo sin ambigü
  • Una evaluación de los datos publicados sobre las emisiones de cigarros electrónicos calculó su riesgo de padecer cáncer a lo largo de la vida. Llegó a la conclusión de que el potencial de los vaporizadores personales de provocar cáncer está por debajo del 0.5% del riesgo de cáncer por fumar.
  • Los riesgos comparativos de enfermedad cardiovascular y enfermedad pulmonar no se han cuantificado, pero es probable que también estén sustancialmente por debajo de los riesgos por fumar. Entre los usuarios de cigarros electrónicos, 2 estudios de datos de biomarcadores para la acroleína, un potente irritante respiratorio, encontraron niveles consistentes con los niveles de los no fumadores.
  • Los biomarcadores de la exposición evaluados hasta la fecha son consistentes con reducciones significativas en los componentes dañinos y para algunos biomarcadores evaluados en este capítulo, se observaron niveles similares a los fumadores que se abstienen de fumar o de los no fumadores.

Glasser A.M. et alOverview of Electronic Nicotine Delivery Systems: A Systematic Review”. Am J Prev Med. 2017 Feb;52(2):e33-e66. doi: 10.1016/j.amepre.2016.10.036. Epub 2016 Nov 30. Enlace Esta reseña revisó 687 artículos publicados hasta el 31 de mayo de 2016.

  • Los estudios indican que (i) aumenta el uso de los SEAN (Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina), particularmente entre fumadores, (i) presentan a estos un daño sustancialmente menor que los cigarros convencionales, (iii) están siendo utilizados para dejar de fumar o fumar menos, y (iv) son ampliamente accesibles. Hace falta llevar a cabo más estudios longitudinales y ensayos clínicos controlados para evaluar mejor el impacto de su uso para el cese de fumar a nivel poblacional, así como para determinar los efectos sanitarios a largo plazo.

Hartmann-Boyce J, McRobbie H, Bullen C, Begh R, Stead L, Hajek P. “Electronic cigarettes for smoking cessation”. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016 Issue 9. Art. No.: CD010216. DOI: 10.1002/14651858.CD010216. (Enlace) Acceso Libre.

  • Aunque hay incertidumbre respecto a su perfil de seguridad a largo plazo debido a su novedad en el mercado, la opinión experta sostiene ampliamente que los cigarros electrónicos son, en base a la experiencia acumulada, considerablemente menos dañinos que los cigarros convencionales, pero hace falta más estudios para establecer su perfil de eficacia y seguridad comparada a métodos auxiliares de cese de fumar establecidos.

Informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EEUU. National Acedemies of Sciences, Engineering and Medicine (NASEM). “Public Health Consequences of E-cigarettes. Consensus Study Report”. Resumen Versión completa pre-publicación

  • La sustitución completa de los cigarrillos de tabaco combustibles por los cigarros electrónicos reduce de manera concluyente la exposición de una persona a muchos tóxicos y carcinógenos presentes en los cigarrillos de tabaco combustibles y puede reducir los resultados adversos de salud en varios sistemas de ó En toda una gama de estudios y resultados, los cigarros electrónicos parecen representar menos riesgo para un individuo que los cigarrillos de tabaco combustibles. [Énfasis original]

CONCLUSIÓN

El bajo potencial de riesgo del cigarro electrónico respecto al convencional es un hecho establecido reconocido por instituciones médicas de alta calidad y prestigio. Quienes dudan de las estimaciones de estas instituciones, deberían entonces aportar algún estudio químico, toxicológico o clínico que sustente sus afirmaciones. De lo contrario, estas son meramente una opinión personal, no una evaluación técnica experta.