Por: Helen Redmond

[Artículo publicado en Filter el 27 de enero de 2020, traducido por Pro-Vapeo México, A.C. con el permiso de su autora pero sin su intervención]

¿Salud?

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó, el 20 de enero, una asombrosamente mala sección de «preguntas y respuestas» (Q&A) sobre los cigarros electrónicos, llena de mentiras por omisión, falsedades directas e hipérboles.

Si bien la OMS tiene un abundante pasado sobre este tema, sigue siendo impactante que una prestigiosa organización que emplea a algunos de los expertos en salud más importantes del mundo, cuyo trabajo ha mejorado o salvado la vida de miles de millones de personas, se haya montado en la regresiva carreta del control de tabaco contra la reducción de daños.

Aquí se muestra un sorprendente engaño de esta nueva publicación: “No hay duda de que [los cigarros electrónicos] son perjudiciales para la salud y no son seguros, pero es demasiado pronto para proporcionar una respuesta clara sobre el impacto a largo plazo de usarlos o estar expuesto a ellos”.

Y aquí la OMS sobre cerebros adolescentes: “La nicotina es altamente adictiva y los cerebros de los jóvenes se desarrollan hasta los veintitantos años. La exposición a la nicotina puede tener efectos nocivos duraderos”. La OMS no ofrece evidencia científica que respalde esta afirmación.

Uno solo puede preguntarse qué fuerzas han «secuestrado los cerebros» de científicos y médicos de la OMS. Más de una década de investigación muestra que vapear es mucho más seguro que fumar cigarrillos, y que los cigarros electrónicos son más efectivos para dejar de fumar que la terapia de reemplazo de nicotina. La publicación de la OMS omite por completo la cuestión crítica del riesgo relativo del vapeo en comparación con los cigarrillos de tabaco que matan a millones cada año.

La mancha de la OMS publicando propaganda contra el vapeo no se desvanecerá pronto. Por ello muchos fumadores de todo el mundo, a quienes se les negará el acceso al vapeo o se les convencerá de mantenerse alejados de él, pagarán el precio último.

En un esfuerzo por corregir el desequilibrio masivo de la información, Filter preguntó a varios expertos internacionales en vapeo y reducción del daño del tabaco por sus reacciones a las preguntas y respuestas de la OMS.

Louise Ross, ex gerente del Servicio de Cesación Tabáquica, Leicester, Inglaterra:

“Ya estoy recibiendo llamadas de profesionales de la salud que ahora piensan que vapear es más peligroso que fumar, debido al informe de la OMS que desorienta y confunde. Estoy muy enojada porque esto aumentará el número de personas que continuarán fumando o que volverán a fumar debido a una organización, que dice preocuparse por la salud, los ha mal informado”.

Chelsea Boyd, Maestra en Ciencia, investigadora asociada para políticas de reducción de daños del R Street Institute*; y colaboradora de Filter:

“Pasarán años o décadas antes de que los investigadores dispongan de datos poblacionales que puedan evaluar con precisión la seguridad a largo plazo de los cigarros electrónicos sin confundirse con los efectos de haber fumado antes [de vapear]. Sin embargo, ya sabemos que los productos de tabaco combustibles no son seguros y causan más muertes y enfermedades que cualquier otro producto de consumo. También sabemos, que después de más de 10 años en el mercado, la evidencia de daños derivados del uso de cigarros electrónicos legalmente obtenidos es limitada, mientras que la evidencia anecdótica y empírica de sus beneficios para los fumadores está muy extendida “.

“La OMS necesita sopesar el riesgo relativo de los cigarros electrónicos, en comparación con los productos de tabaco combustibles, en lugar de centrarse exclusivamente en el riesgo absoluto. Aunque la salud pública no debe olvidar las «guerras del tabaco», las organizaciones de salud tampoco deben perpetuar esos daños rechazando a los innovadores productos que tienen el potencial de disminuir el extenso y conocido daño causado por los productos combustibles del tabaco”.

Amelia Howard, candidata a doctorado en Sociología, Departamento de Sociología y Estudios Jurídicos, Universidad de Waterloo, Ontario, Canadá:

“La OMS tiene un largo historial de comunicaciones acerca del riesgo políticamente sesgadas cuando se trata de los cigarros electrónicos, pero su más reciente «hoja informativa» [Q&A] es sorprendentemente mala. El documento es imprudentemente deshonesto, peligrosamente engañoso para el público y difícil de ver como algo más que propaganda prohibicionista. En mi opinión, representa un nuevo bajo para la organización en este tema”.

“Los «hechos» acerca del cigarro electrónico publicados por la OMS no son solamente engañosos, la mayoría de ellos son demostrablemente falsos. Ese temerario desprecio a la verdad no sólo socava la credibilidad de la OMS, sino que alimenta la desconfianza del público en la ciencia y la pericia profesional. Toda la hoja informativa [Q&A] merece una retractación inmediata.

“Algunas de las falsedades más evidentes que me llamaron la atención:

OMS: ¿Los cigarros electrónicos, los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) causan lesiones pulmonares? Cada vez hay más pruebas de que el uso de SEAN podría causar daño pulmonar. El 17 de septiembre de 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos [CDC] iniciaron una investigación de emergencia sobre los vínculos entre el uso de los SEAN y las lesiones pulmonares y muertes. Para el 10 de diciembre de 2019, los Estados Unidos reportaron más de 2,409 casos hospitalizados y 52 muertes confirmadas”.

Amelia Howard (AH): Esto sería ridículo si las consecuencias no fueran tan graves. Desde hace ya algún tiempo, existe una amplia evidencia que apunta a que el acetato de Vitamina E (un aditivo en los cartuchos de THC del mercado ilícito que no se usa en los SEAN es el culpable del brote de lesiones pulmonares y es simplemente inaceptable que la OMS ignore ello en este tema. Más aun, tres días antes de la publicación de la hoja informativa de la OMS, los CDC, específica y públicamente, echaron hacia atrás su inapropiada advertencia general contra todo el vapeo, y redujeron sus recomendaciones a los productos que contienen THC.

OMS: El líquido en los cigarros electrónicos puede quemar la piel y rápidamente causar envenenamiento por nicotina si es ingerido o absorbido a través de la piel. Existe el riesgo de que los dispositivos tengan fugas o de que los niños traguen el líquido. El líquido también es altamente inflamable.

AH: Desconozco el origen de la afirmación de que el e-líquido es inflamable, o la de que puede quemar la piel de alguna persona, pero ninguna de esas afirmaciones es cierta. La nicotina en los cigarros electrónicos no es mágicamente diferente de la nicotina utilizada en los productos de TRN [terapia de reemplazo de nicotina] que están ampliamente disponibles y no requieren receta médica. Es de notarse que esos productos están en la lista de medicamentos esenciales de la OMS. En muchos casos, las concentraciones de nicotina en los TRN son más altas que en el líquido [para vapear], pero nunca he oído hablar de un parche de Nicorette provocando un agujero en el brazo de alguien.

OMS: ¿Son peligrosas las emisiones al ambiente de los cigarros electrónicos? Si. Los aerosoles en los cigarros electrónicos generalmente contienen sustancias tóxicas, incluido el glicol que se usa para hacer anticongelante.

AH: Los glicoles son una clase de compuestos orgánicos, algunos de los cuales son tóxicos para los humanos, en tanto que otros son seguros, y resulta increíblemente engañoso el fallo de la OMS para diferenciar entre el propilenglicol no tóxico utilizado en los cigarros electrónicos (así como productos farmacéuticos, alimentos, cosméticos y máquinas de niebla) y el etilenglicol tóxico en los anticongelantes. Cuando se llega a agregar propilenglicol a un anticongelante, se hace para reducir su toxicidad para humanos y animales. En términos más generales, la evidencia actual no respalda las afirmaciones de que el llamado vapor de «segunda mano» representa un riesgo significativo para las personas. Si bien el vapor exhalado contiene niveles homeopáticos de nicotina, estos niveles son tan bajos que no existe un mecanismo plausible por el cual puedan causar daños a las personas (aquí estoy parafraseando el informe del Colegio Real de Médicos de Londres, 2016)”.

Samrat Chowdhery, director de Asociación de Vapeadores de la India, vicepresidente de la Red Internacional de Organizaciones de Consumidores de Nicotina (INNCO), y colaborador de Filter:

“El que la OMS haya transitado de una postura precautoria a la difusión de información errónea sobre los cigarros electrónicos tendrá un impacto severo en los países de ingreso bajo y medio (LMIC) que dependen en gran medida de sus instrucciones para elaborar sus políticas. Dado que el 80 por ciento de los fumadores actuales del mundo viven en países de bajo ingreso con acceso inadecuado a la atención médica pública, el alarmismo de la OMS les negará medidas preventivas efectivas y de bajo costo, lo que es contrario a los objetivos de la OMS de prevenir la mortalidad y la morbilidad relacionadas con el tabaco”.

David Sweanor, profesor adjunto de Derecho, Universidad de Ottawa, Canadá:

“Decir que los cigarros electrónicos no son seguros es tan exacto como decir lo mismo sobre los cinturones de seguridad, los condones, las jeringas estériles, los alimentos sanitarios y el agua potable. Nada es absolutamente seguro. Pero resulta negligente y mortal que la OMS recurra a tal sofistería para engañar al público sobre los riesgos relativos en comparación con la alternativa probable”.

Marewa Glover, Centro de Investigación de Excelencia-Soberanía Indígena y Tabaquismo, con sede en Nueva Zelanda; y colaboradora de Filter:

“Millones de personas en todo el mundo han dejado de fumar gracias al éxodo masivo desde los cigarrillos combustibles a los dispositivos de vapeo, snus y productos de tabaco para calentar. Ellos, y los miles de profesionales de la salud y familiares que observan y apoyan esa transición que salva vidas, saben cuán equivocada está la OMS en su postura sobre la reducción de daños del tabaquismo. Muchos de nosotros hemos perdido la fe en la Organización Mundial de la Salud: No puede confiarse en que ella se guíe por la ciencia o haga lo correcto. Esto hace que la amenaza del coronavirus, una amenaza real, sea aún más aterradora”.

 

* El R Street Institute proporcionó anteriormente una subvención restringida a The Influence Foundation, que opera Filter, para apoyar la producción de dos informes sobre temas de reducción de daños.

 

Sobre la Sra. Redmond:

Helen es la editora senior de Filter. Ha escrito sobre políticas relacionadas con la nicotina, salud mental y drogas para publicaciones que incluyen Al Jazeera, AlterNet, Harper’s y The Influence. Como Trabajadora Social Clínica, trabaja con usuarios de drogas en entornos médicos y comunitarios de salud mental. Experta en reducción de daños causados por el tabaco, brinda capacitación y consultas sobre salud mental, uso de nicotina y reducción de daños del tabaquismo, y en 2016 organizó la primera Conferencia de Reducción de Daños por Tabaco en los Estados Unidos de américa. Helen también es documentalista.