Aparentemente si, según el juez Elihu Berle de Los Angeles, California, el cual ha sentenciado que los productos de café deben advertir sobre los riesgos de cáncer.   ¿De donde viene ese cáncer? De la presencia en trazas de un compuesto llamado acrilamida que resulta del cocimiento de los granos. Según la “Proposition 65” de California, es necesario emitir advertencias sobre cáncer por cada pequeña e insignificante traza de algún compuesto que podría tener alguna asociación con el cáncer. Una muestra más de la obsesión californiana por lograr el “riesgo absolutamente cero” (o mas bien: del negociazo de mantenter a la gente asustada por ínfimas probabilidades de cáncer y así justificar enormes presupuestos para una burocracia sanitaria que la proteja).   No es coincidencia de que muchos estudios chatarra contra el vapeo vienen de California, pero ya sabemos que la obsesión por exagerar los pequeños  riesgos de vapear obedece al mismo tipo de deshonetidad y corrupción que el exagerar los pequeños  riesgos de tomar café.  Mas información.