Una afirmación frecuente en varios artículos (ver B2, C7 y C8) y en fuentes de desinformación es que el uso del cigarro electrónico “recluta” fumadores nuevos, tanto en adultos como en adolescentes. Las estadísticas disponibles en países donde el uso del cigarro electrónico es extenso (Reino Unido y los EUA) refutan ampliamente esta afirmación:

El vapeo y la prevalencia del tabaquismo en adultos.

Gráfica 1 (Figure 8.1). Porcentaje de fumadores en la la población adulta de los EUA (Fuente: National Health Interview Survey 2015). Es de notar que este porcentaje se mantuvo estancado entre 2003 y 2011, mostrando un descenso marcado justo en 2011 cuando el cigarro electrónico entra masivamente al mercado:

Es obvio que no es posible atribuir este descenso únicamente al cigarro electrónico, sin embargo también es obvio que su capacidad de “reclutar” fumadores nuevos es inexistente o demasiado pequeña como para justificar una preocupación razonable.

 

Gráfica 2 (Figure 4). Porcentaje de fumadores en la la población adulta del Reino Unido. (Fuente: National Health Interview Survey 2015). En forma análoga a los EUA, este porcentaje se mantuvo estancado entre 2007 y 2011, mostrando un descenso marcado justo en 2011 cuando el cigarro electrónico entra masivamente al mercado.

Gráfica 3. Comparación de la prevalencia de tabaquismo (en adultos) en el Reino Unido, Australia y México en el periodo 2011-2016. Es de notar que el porcentaje de fumadores disminuyó mas rápido en el Reino Unido, país cuya política sanitaria y reguladora es favorable al cigarro electrónico. En Australia, que permite compraventa legal de cigarros electrónicos pero sin nicotina (e implementa estrictamente políticas de control de tabaco) disminuyó mas lentamente, mientras que en México (que prohibe la compraventa) aumentó ligeramente del 17.0 al 17.6% (Fuente sobre UK y Australia, sobre México de la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2107). Es evidente que el uso extendido del cigarro electrónico (Reino Unido) no produce un aumento del tabaquismo, y su prohibición (México) no contribuye a su reducción.

Gráfica 4 (Figure 5). Nivel de tabaquismo de los vapeadores adultos británicos. Datos tomados de la misma fuente que la gráfica 2. Poco mas de la mitad son fumadores (uso dual), casi todo el resto son ex-fumadores (uso único de cigarro electrónico). Los nunca fumadores son alrededor del 1%. Se sabe que una proporción difícil de determinar pero nada despreciable de los usuarios duales está en vías de dejar de fumar.

 

El vapeo y la prevalencia del tabaquismo en adolescentes

Gráficas 5 y 6 (abajo). Porcentaje de fumadores en estudiantes de High School en los EUA. El porcentaje de adolescentes fumadores disminuyó a partir de 2010 incluso en forma mas enfática que en caso de los adultos. La tasa de descenso desde 2010 es entre 3 y 4 veces mas pronunciado que en los 40 años anteriores. Este es el periodo que coincide con la entrada al mercado de los cigarros electrónicos.

Los datos anteriores son de (Monitoring the Future, University of Michigan 2016). Sin embargo, esta disminución desde 2010 también ocurre a nivel nacional en los EUA, como muestran los datos del Center for Desease Control CDC (National Health Interview Survey 2015):

 

Gráfica 7. Los adolescentes fuman menos conforme vapean mas. Esta gráfica es también de los datos del CDC. Aunque descensos del porcentaje de estudiantes que fuman han sucedido justo cuando irrumpe el cigarro electrónico en el mercado, no es posible afirmar que esto fue la causa. Sin embargo, el hecho de que sucede cuando aumenta el número de estudiantes que usan el cigarro electrónico si permite afirmar que esto debió haber sido un factor contribuyente de importancia.

Gráfica 8. La prevalencia de tabaquismo en adolescentes en el Reino Unido (Las gráficas 7, 8 y 9 son del “The Smoking, Drinking and Drug Use among Young People in England survey”, Enlace). Aunque no tan enfático como en el caso de los EUA, la gráfica también muestra un que el porcentaje de fumadores disminuye incluso cuando el uso del cigarro electrónico aumenta:

¿Consumen nicotina y qué tanto vapean los adolescentes?

Quienes diseminan desinformación alegan que el cigarro electrónico está causando una epidemia de adicción a la nicotina entre adolescentes. La evidencia muestra que esto no está ocurriendo. Primero, el uso de los adolescentes es de muy baja frecuencia, principalmente exploratorio, no habitual. Son muy pocos los adolescentes que vapean sin haber fumado. Además, la inmensa mayoría utiliza líquidos sin nicotina.

Gráfica 9. Frecuencia de uso del cigarro electrónico en adolescentes británicos. Nótese que la mayoría declaran uso probatorio: solo haberlo probado alguna vez (“Ever used”), mientras que “current use” es haber vapeado “al menos una vez en los últimos 30 días”:

Gráfica 10 (Figure 2). Nivel de tabaquismo de vapeadores adolescentes habituales (UK). Entre los adolescentes que usan el cigarro electrónico habitualmente (20 días en los últimos 30 días), la inmensa mayoría también son fumadores habituales o ex-fumadores. Esto es una clara indicación que el cigarro electrónico no está “reclutando” a adolescentes que no fuman:

 

 

 

 

Gráficas 11 y 12. Frecuencia de uso del cigarro electrónico en adolescentes en EUA.  Al igual que los adolescentes británicos, los estadounidenses vapean con poca frecuencia, predominando el uso exploratorio sobre el habitual. Las gráficas comparan frecuencia de uso con el cigarro de tabaco (gráfica 11) y frecuancia de vapeo (gráfica 12). Es de notar que (i) la inmensa mayoría son usuarios ocasionales, no habituales y (ii) entre los fumadores hay mayor uso habitual que entre los vapeadores. Las gráficas proporcionan información importante, ya que muestran que el uso “concurrente” o “convencional” que aparece en estudios sobre adolescentes (haber vapeado/fumado en los últimos 30 días) denota principalmente un uso exploratorio muy distante del habitual.

 

Gráfica 12. ¿Que sustancia vapean los adolescentes? La inmensa mayoría (cerca del 80%) vapean líquidos de sabores sin nicotina y sin canabis, lo cual es consistente con otros sondeos. Estos sondeos muestran que no hay sustento en el alegato de que el cigarro electrónico está produciendo una epidemia de adicción de adolescentes a la nicotina y la mariguana: