Contenido

  • Manipulación mediática de estudios toxicológicos
  • Daños al ADN y demás espantos
  • Neumonías inexistentes en la vida real
  • Nicotina letal (para ratones y células, no para humanos)

Manipulación mediática de estudios toxicológicos

En la sección dedicada a la desinformación propagada por los medios examinamos en detalle el caso de la manipulación y distorsión de los resultados del artículo

V Yu, M Rahimy, A Korrapati. Y Xuan, A E. Zou, A R. Krishnan, T Tsui, J A. Aguilera, S Advani, L E. Crotty Alexander, K T. Brumund, J Wang-Rodriguez, W M. Ongkeko, “Electronic cigarettes induce DNA strand breaks and cell death independently of nicotine in cell lines“. DOI: https://doi.org/10.1016/j.oraloncology.2015.10.018 January 2016Volume 52, Pages 58–65 (Enlace)

por parte de la Dra Jessica Wang-Rodriguez, co-autora del mismo, en complicidad con la peridista Sarah Knapton del diario británico The Daily Telegraph. La Dra Wang-Rodriguez afirmó que “el cigarro electrónico no es mas seguro que el convencional“, dando a entender que esta afirmación es sustentada por el mencionado estudio. De ser esto cierto, este estudio habría producido un gran impacto científico. Sin embargo, para que este estudio pudiera sustentar dicha afirmación tendría (por lo menos) que haber comparado los efectos del vapor del cigarro electrónico en las células con los efectos del humo del tabaco, lo cual los autores no mencionan haber hecho en su resumen y conclusiones (ver detalle).

Leyendo el artículo nos enteramos que el daño (mas no la muerte) en las células ocurrió depués de semanas de exposición al vapor del cigarro electrónico. Por otra parte, en un apartado rincón del mismo nos enteramos que, en efecto, intentaron exponer las células al humo de tabaco, pero desistieron debido a que estas morían con tan solo 24 horas de exposición. Analizamos en detalle este ejemplo clásico de desinformación sobre el cigarro electrónico en base a la distorsión de resultados toxicológicos.

Daños al ADN y demás espantos

Quizá el mayor volumen de desinformación viene de estudios toxicológicos (en células y en ratones o en ambos). Como no hay un protocolo establecido de dosis de vapor que sea equivalente a la exposición del mismo por vapeadores humanos, es muy común verificar que las células o los ratones fueron -literalmente- fumigados con dosis comparativas de docenas o cientos de veces mayores a las equivalentes de la exposición humana al vapor. Mostramos un ejemplo de un estudio toxicológico que produjo titulares de prensa alarmantes “daños al ADN”.

 

Estudio que arrojó “daños al ADN”

Hyun-Wook Lee, Sung-Hyun Park, Mao-wen Weng, Hsiang-Tsui Wang, William C. Huang, Herbert Lepor, Xue-Ru Wu, Lung-Chi Chen and Moon-shong Tang

E-cigarette smoke damages DNA and reduces repair activity in mouse lung, heart, and bladder as well as in human lung and bladder cells

PNAS 2018; published ahead of print January 29, 2018, https://doi.org/10.1073/pnas.1718185115
http://www.pnas.org/content/early/2018/01/25/1718185115

Significado

El humo del cigarrillo electrónico (ECS) libera nicotina a través de aerosoles sin quemar tabaco. El ECS se promueve como un agente no carcinógeno. Descubrimos que el ECS induce daño en el ADN del pulmón, la vejiga y el corazón del ratón y reduce las funciones de reparación del ADN y las proteínas en el pulmón. La nicotina y su producto de nitrosación 4- (metilnitrosamina) -1- (3-piridil) -1-butanona pueden causar los mismos efectos que el ECS y potenciar mutaciones y transformación de células tumorigénicas en células de pulmón y vejiga humanas cultivadas. Estos resultados indican que la nitrosación de nicotina se produce en el pulmón, la vejiga y el corazón, y que sus productos se metabolizan aún más en agentes que dañan el ADN. Proponemos que el ECS, a través del daño del ADN y la inhibición de la reparación del ADN, podría contribuir al cáncer de pulmón humano y vejiga, así como a la enfermedad cardíaca, aunque se requieren más estudios para fundamentar esta propuesta.

Resumen

El humo del cigarrillo electrónico libera nicotina estimulante como aerosol sin tabaco o el proceso de combustión. No contiene subproductos de combustión incompletos cancerígenos ni nitrosaminas del tabaco, ni los productos de nitrosación de la nicotina. Los cigarrillos electrónicos se promueven como seguros y han ganado una gran popularidad. En este estudio, en lugar de detectar nitrosaminas, medimos directamente el daño en el ADN inducido por nitrosaminas en diferentes órganos de ratones expuestos al cigarrillo electrónico. Encontramos mutantes O6-metildesoxiguanosinas y γ-hidroxi-1, N2-propano-deoxyguanosinas en el pulmón, la vejiga y el corazón. La actividad de reparación del ADN y las proteínas de reparación XPC y OGG1 / 2 se reducen significativamente en el pulmón. Encontramos que la nicotina y su metabolito, la nitrosamina cetona derivada de nicotina, pueden inducir los mismos efectos y potenciar la susceptibilidad mutacional y la transformación tumorigénica de las células epiteliales y uroteliales bronquiales humanas cultivadas. Estos resultados indican que la nitrosación de nicotina se produce in vivo en ratones y que el humo del cigarrillo electrónico es cancerígeno para el pulmón y la vejiga murinos y perjudicial para el corazón murino. Por lo tanto, es posible que el humo del cigarrillo electrónico pueda contribuir al cáncer de pulmón y vejiga, así como a la enfermedad cardíaca, en humanos.

Crítica del Instituto de Investigación en Cáncer del Reino Unido (Cancer Research CRUK)

El CRUK califico a este estudio como engañoso y alarmista. Publicó en su sitio web la siguiente crítica a este estudio (Enlace)

Los cigarrillos electrónicos están otra vez en los encabezados de las noticias. Esta vez con titulares alarmantes de que pueden causar cáncer [1,2,3]. Pero el estudio en el que se basan las historias, publicado en la revista PNAS [4], no muestra que esto suceda.

¿Qué hizo el estudio?

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York observaron cómo el vapor del cigarrillo electrónico afecta el ADN de los ratones y las células humanas en un plato.

No miraron cómo afectó a las personas. Y no lo compararon directamente con fumar. [5]

Los investigadores se centraron en cómo los componentes del vapor de e-cig dañan el ADN de las células. Y el daño del ADN aumenta el riesgo de cáncer. Pero no miraron directamente si los e-cigs causaban cáncer, ya sea en ratones o en personas.

¿Qué mostró el estudio?

Descubrieron que el vapor e-cig elevaba los niveles de daño del ADN en los pulmones, vejigas y corazones de los ratones. También descubrieron que las células de maquinaria molecular utilizadas para reparar este daño en el ADN eran menos efectivas en los pulmones de los ratones expuestos al vapor e-cig.

Luego analizaron cómo la nicotina, el químico que e-cigs vaporiza, afecta las células de pulmón y vejiga humanas que crecen en un laboratorio. La nicotina es lo que hace que los cigarrillos sean adictivos, pero no es lo que causa el daño por fumar. Tanto los cigarrillos electrónicos como los cigarrillos convencionales contienen nicotina, pero los cigarros electrónicos tienen niveles mucho más bajos de los componentes dañinos del humo de tabaco.

Los investigadores descubrieron que la nicotina daña el ADN dentro de las células de pulmón y vejiga humanas cultivadas en laboratorio. Y descubrieron que estas células eran menos capaces de reparar este daño. Estas células fueron entonces más susceptibles a más fallas genéticas que podrían darles propiedades como las de las células cancerosas.

¿Qué significan los resultados?

Los investigadores describieron sus resultados con una línea interesante: “Por lo tanto, es posible que el “humo” del cigarrillo electrónico pueda contribuir al cáncer de pulmón y vejiga, así como a la enfermedad cardíaca, en los humanos“.

Si bien esto es técnicamente posible, el estudio no miró a los humanos, y por lo tanto no mostró ningún efecto sobre la salud de los humanos.

Los diferentes dispositivos e-cigs entregan diferentes cantidades de vapor, y las personas los usan de diferentes maneras. Por lo tanto, los niveles de vapor de e-cig y la nicotina utilizados en el estudio podrían no coincidir con los niveles a los que las personas están expuestas a través del uso normal.

Y hay también otra investigación [6] que no mostró un vínculo entre los productos de nicotina y el cáncer. Finalmente, y de manera crucial, el estudio no comparó el vapeo con el humo del tabaco.

¿Ahora que?

La evidencia hasta ahora [5] muestra que los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que fumar. Y para algunas personas son un ayudante útil para dejar de fumar.

Hasta dos tercios de los fumadores a largo plazo morirán a causa de su adicción. Los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, que es la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo.

Los cigarrillos electrónicos son una tecnología relativamente nueva y, por lo tanto, no podemos estar seguros de los efectos a largo plazo que los dispositivos puedan causar a la salud; no han existido lo suficiente como para que esto se solucione por completo. Pero en comparación con el tabaquismo, la evidencia hasta el momento muestra que son menos dañinos.

Los estudios como este son importantes para construir la evidencia sobre el vapeo y cómo el vapor e-cig podría dañar las células en condiciones controladas. Es una pequeña pieza en el rompecabezas, y debe verse junto con otros estudios. También se necesitan grandes estudios a largo plazo para responder definitivamente preguntas de salud, porque esas conclusiones no se pueden hacer solo con células y ratones cultivados en laboratorio.

La popularidad de los cigarrillos electrónicos continúa creciendo, pero las cifras muestran [7] que la mayoría de las personas que usan estos dispositivos son ahora ex-fumadores, y la gente los usa principalmente para dejar de fumar o para reducirlos.

Por lo tanto, las conclusiones sobre los efectos del vapeo en la salud deben considerarse junto con el daño que ha causado el fumar durante décadas. Solo entonces los fumadores pueden tomar una decisión que podría tener un gran impacto en su salud.

[1] https://www.theguardian.com/science/2018/jan/29/vaping-may-raise-cancer-and-heart-disease-risk-study-suggests

[2] http://metro.co.uk/2018/01/29/vaping-cause-cancer-scientists-warn-7270347/

[3] http://www.telegraph.co.uk/science/2018/01/29/e-cigarettes-could-raise-risk-cancer-heart-disease-warn-scientists/

[4] http://www.pnas.org/content/early/2018/01/25/1718185115

[5] http://scienceblog.cancerresearchuk.org/2017/02/06/new-study-comes-the-closest-yet-to-proving-that-e-cigarettes-arent-as-dangerous-as-smoking/

[6] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2725009/

[7] http://ash.org.uk/information-and-resources/fact-sheets/use-of-e-cigarettes-among-adults-in-great-britain-2017/

Crítica de la Dra Carmen Escrig

La Dra Carmen Escrig, investigadora en Bioquímica, Universidad Autónoma de Madrid, escribió en su blog Vapor y Ciencia una crítica devastadora de este estudio, la cual transcribimos en su totalidad a a continuación

Ratones literalmente “fumigados” a altas temperaturas ¿Como no les va a afectar el DNA?

Según los autores del estudio, descubrieron que el aerosol de e-liquid sin nicotina no daña el ADN de las células, pero que un aerosol de e-liquid con nicotina sí causa daños en las células. Al final de este experimento, los científicos encontraron daños en el ADN de los pulmones, la vejiga y las células del corazón de estos animales, así como una reducción en el nivel de reparación del ADN de las células en estos órganos, en comparación con los ratones que habían estado respirando aire filtrado durante el mismo período.

Lo curioso es que, para variar, se han olvidado de que el tabaco también lleva nicotina; y mucha más y, además, en combustión, lo que provoca una liberación brutal de nitrosaminas entre miles de otras cosas más. ¿Por qué en este tipo de estudios nunca se utiliza el control positivo natural del cigarro electrónico? Se han gastado una pasta en kits de nitrosaminas comerciales para decir que tienen un control positivo. ¿No habría sido más fácil utilizar el tabaco como control positivo obvio? Supongo que será cuestión de estética. Las gráficas no les habrían quedado tan bonitas y, los ratones, probablemente no habrían sobrevivido los tres meses a esas concentraciones de humo.

Por otro lado, los autores describen que el daño observado en estas dosis masivas (al menos lo reconocen) de nicotina para un ratón sería equivalente a los observados en humanos expuestos a tabaquismo pasivo, de hecho, los ratones fueron expuestos durante doce semanas al vapor de nicotina equivalente en dosis y duración a diez años para los humanos (o eso dicen en el artículo de prensa). Reconocen que, con estos datos, “aún no podemos decir nada sobre posibles consecuencias cancerosas. No podemos simplemente adivinar con la información que tenemos”. No obstante, los autores concluyen “Los cigarros electrónicos contienen menos sustancias cancerígenas que los cigarros convencionales, sin embargo, el vapor incrementaría el riesgo de contraer un cáncer pulmonar o de la vejiga, así como de desarrollar enfermedades cardíacas”.

¿Sí, pero no, pero no, pero sí?

Ahora me voy a la parte más divertida del estudio; el material y métodos, y me encuentro con esto:

“Los ratones fueron expuestos al aerosol del cigarro electrónico (ECS), nicotina a 10 mg/mL, 3 horas por día, 5 días por semana, durante 12 semanas. El ECS fue generado por una máquina de vapeo, como fue descrito previamente (64). Un generador de ECS de tres puertos (e-Aerosols) fue utilizado para producir ECS de tanques NJOY (NJOY Inc) llenos con 1.6 mL de líquido con nicotina a 10 mg/mL en una mezcla de propilenglicol y glicerol (50/50 por volumen; MtBaker Vapor MESA). Cada día los tanques fueron rellenados a partid de la mezcla almacenada, y el voltaje fue ajustado para producir una cantidad consistente de en watts (~ 1.96 A a 4.2 V) en cada tanque. La calada de los aerosoles fue generada con carbón y aire con filtrado de alta eficiancia de particulas mediante una bomba de diafragma sin rotor y sin escobillas, con régimen de calada de 35 mL de inhalación, 4 segundos de duración en intervalos de 30 segundos.”

El estudio proporciona los detalles de las dosis de nicotina administradas, pero sin entrar mucho al detalle de los niveles concretos de exposición (lo cual no es muy ortodoxo): Sin embargo, por lo que puedo inferir, hablamos de tres reservorios de 1,6 ml por día llenos con e-liquid a 10 mg / ml de nicotina, 5 días a la semana, durante 12 semanas. Es decir, y por lo que entiendo, están sometiendo a ratones de 20 gramos a concentraciones de 10 mg/ml, que usaría un humano de 80 kg.

Por otro lado, respecto al régimen de caladas, estamos sometiendo a ratones con pulmones de un gramo a un aerosol generado con un cigalike NJoy que contiene e-liquid a 10 mg/ml de nico, al que sometemos a un régimen de caladas de 4 segundazos a 4,2 voltios, lo que indudablemente va a provocar el sobrecalentamiento del dispositivo y la desestabilización de la molécula de nicotina por las altas temperaturas.

Las N-nitrosaminas procedentes de la nitrosación de la nicotina, como explican los autores, serían las causantes del daño genético observado en los ratones.

Ha sido ampliamente documentado, especialmente en industria alimentaria, que las Nitrosaminas pueden surgir mediante formación exógena (al someter un producto nitrogenado a diversos procesos, en el caso de los alimentos, el más importante es el tratamiento térmico aplicado en el cocinado, fritura, asado, cocción, etc.) y por síntesis endógena (en el organismo, fundamentalmente en la saliva y el estómago, debido a su pH ácido).

Y ahora yo me pregunto, ¿No será el haber sometido altísimas concentraciones de nicotina al sobrecalentamiento del dispositivo lo que ha provocado la liberación en exceso de Nitrosaminas que dañan el ADN?

Lo lógico es esperar que si sometemos pulmones de un gramo y células en cultivo (ya transformadas e inestables por definición), que en ningún caso pueden extrapolase al comportamiento en el cuerpo humano, a una sopa saturada de nitrosaminas (sean endógenas o exógenas), aparezca obviamente daño en el ADN.

Lo que no es justificable de ningún modo, es que las declaraciones de los autores concluyan que vapear puede provocar cáncer y que precisamente ese sea el encabezado escandaloso que aparece en todos los periódicos del mundo. Eso mata gente.

Opiniones de otros expertos

A continuación, expongo los comentarios al respecto del paper de marras por los “otros” Doctores:

El profesor Peter Hajek

El profesor Peter Hajek, director de la unidad de investigación de la dependencia del tabaco del Queen Mary College de  la Universidad  de Londres (QMUL), declaró:

“En este estudio, las células humanas se han sumergido en la nicotina y las nitrosaminas cancerígenas disponibles en el mercado y, por supuesto, no es sorprendente que esto dañe las células, pero esto no tiene nada que ver con los efectos del vapeo en las personas”.

 

“En la otra parte de este estudio, los animales estuvieron expuestos a lo que para ellos son dosis extremadamente grandes de nicotina y lógicamente esto también generó daños. No se ha realizado ninguna comparación con los cigarrillos convencionales, pero en el texto del artículo, los autores reconocen la información clave y de crucial importancia en esta historia: los vapers muestran una reducción de estos productos químicos del 97% en comparación con los fumadores, que es comparable al nivel que los no fumadores presentan como consecuencia de la interacción con la nicotina ambiental”.

El Dr. Ed Stephens

El Dr Stephens es investigador principal de la Universidad St Andrews, quien realizó el meta-análisis del riesgo carcinogénico del vapeo el año pasado , afirma:

” Esta nueva investigación es una valiosa contribución para comprender los mecanismos del daño en el ADN causado por aerosoles que contienen nicotina al fumar o vapear. Midiendo los signos del daño del ADN en varios órganos del ratón, los autores observaron diferencias significativas entre los experimentos que utilizan vapores de cigarrillos electrónicos que contienen nicotina y los que usan aire filtrado. Desafortunadamente, no se ha realizado ninguna comparación directa con el humo del tabaco y, en su lugar, los autores citan otro estudio que encontró un biomarcador clave relacionado con dicho daño genético en cantidades mucho más pequeñas (97% menos) en la orina de los vapers, que en los fumadores. Este estudio y esta nueva investigación son consistentes con la opinión generalizada de que el vapeo no está exento de riesgo de cáncer (como no lo está el aire) y otras enfermedades, pero este riesgo suele ser mucho menor que fumar (referencia del 97%)“.

Profesor Riccardo Polosa

Por otro lado, el Profesor Riccardo Polosa, pneumólogo de la Universidad de Catania declaró:

“El método descrito por los autores no imita las condiciones normales de uso de los productos de vapeo. Las condiciones reproducidas en estos experimentos son exageradas y promueven la producción de sustancias tóxicas de la misma forma que una “tostadora” que quema el pan. Nuestros estudios en pacientes que padecen enfermedades pulmonares demuestran, no solo la ausencia de daño, sino que muestran las mismas mejoras que se pueden lograr al dejar de fumar”.

El Profesor Fabio Beatrice de la Universidad de Turín:



“Estas son noticias que se basan en un malentendido fundamental, primero cultural y luego científico, por lo que es necesario identificar la perspectiva correcta desde la cual analizar el escenario del vapeo. El e-cig produce una cantidad de carcinógenos significativamente menor en comparación con el tabaquismo tradicional. La producción de carcinógenos en el vapeo se ha estudiado ampliamente y, cuando esta cantidad se analiza correctamente, y se compara con la producción de carcinógenos en los cigarrillos tradicionales, se demuestra que el vapeo produce al menos un 95% menos de sustancias nocivas que el humo normal de los productos de tabaco tradicionales. La verdadera noticia es que el vapeo es una gran alternativa para los grandes fumadores que no pueden o no quieren dejar de fumar. Se trata de la reducción del riesgo, y no al revés. – Nos debemos centrar en si realmente queremos ofrecer una alternativa aceptable al tabaco y tratar de manera pragmática, no ideológicamente, la verdadera tragedia relacionada con el tabaquismo: 80 000 muertes al año causadas en Italia por los cigarrillos tradicionales, que no tal vez ser un poco “adictos”, y ahora corremos el riesgo de no crear nuevas alternativas”.

Dr Jacques Le Houzec

El Doctor Jacques Le Houzec , farmacólogo y experto en tabaco y nicotina, recuerda un estudio similar anterior que contradice totalmente estos resultados:



“Las ratas fueron expuestas a una concentración de aerosol de nicotina dándoles el doble de concentración de nicotina de la observada en los fumadores empedernidos durante 20 horas por día, 5 días a la semana, durante un período de 2 años. No se observó un aumento en la mortalidad, aterosclerosis o frecuencia tumoral en estas ratas en comparación con el grupo control, en particular, ningún tumor pulmonar microscópico o macroscópico ni células pulmonares endocrinas aumentadas. El peso de las ratas expuestas a la nicotina fue menor que el de las ratas de control “.

Toca aquí comentar un importante principio clave de toxicología. Jamás se pueden atribuir los efectos obtenidos de ensayos de toxicidad aguda (altas dosis a corto plazo) como este, a efectos tóxicos por dosis repetida a largo plazo, y mucho menos, en otra especie. Es absolutamente anticientífico.

Profesor B. Dautzenberg

Finalmente, el Profesor B. Dautzenberg neumólogo del hospital Salpetriere (París), declara:

“No estamos en la verdad científica, sino en la manipulación. En primer lugar, las condiciones en las que se lleva a cabo la experimentación no son representativas de exposición humana, mostrando anormalidades celulares al exponer a los ratones a cantidades muy significativas de nicotina, mucho más de lo que se puede obtener con un cigarrillo electrónico regular, y luego extrapolan los resultados del ratón a los humanos, y finalmente, no comparan el efecto del vapeo con el del humo de tabaco. Hoy en día, sabemos que la nicotina es tóxica, irritante para las vías respiratorias y adictiva. Motivo por el cual no hay e-líquidos de más del 2% en nicotina. En las cantidades consumidas por un vaper, hay una leve toxicidad, pero infinitamente menor que la del tabaco tradicional. En general, estamos inundados con noticias falsas de este tipo. Las revistas científicas también quieren hacer ruido. Llaman a los periódicos escribiendo comunicados de prensa que a veces contradicen los propios estudios. Es una forma de tener presencia mediática y aumentar sus ingresos. El resultado es que algunas personas dejarán de vapear y volverán al tabaco. Una noticia como esta puede matar gente. Esto es totalmente contrario a la salud pública. El trabajo de los investigadores es salvar vidas; no matar gente “.

Neumonías inexistentes en la vida real

Hay tantos estudios toxicológicos que reportan efectos alarmantes del aerosol del cigarro electrónico en células y ratones, los cuales son amplificados ruidosamente por los medios, que uno se pregunta ¿Cómo es que los millones de vapeadores siguen vivos? Mostramos un ejemplo de esta distorsión mediática en un estudio que reporto que el aerosol del cigarro electrónico puede potencialmente causar neumonía

El vapor del cigarro electrónico podría causar neumonía

Varios titulares en la prensa reportaron con alarma que el cigarro electrónico puede causar neumonía. Concretamente: el uso a largo plazo del cigarro electrónico podría aumentar los riesgos de neumonía. Estudios “in vitro” (células) e “in vivo” (ratones) mostraban una creciente adhesión de neumococos en las vías respiratorias. El origen de estos reportes fue el siguiente estudio toxicológico:

L Miyashita, R Suri, E Dearing, I Mudway, R E Dove, D R. Neill, R Van Zyl-Smit, A Kadioglu, J Grigg. “E-cigarette vapour enhances pneumococcal adherence to airway epithelial cells”
European Respiratory Journal 2018 51: 1701592; DOI: 10.1183/13993003.01592-2017

Resumen

El vapor del cigarrillo electrónico contiene radicales libres con el potencial de inducir estrés oxidativo. Dado que el estrés oxidativo en las células de las vías respiratorias aumenta la expresión del receptor del factor activador de plaquetas (PAFR) y el PAFR es cooptado por los neumococos para adherirse a las células huéspedes, nuestra hipótesis es que el vapor del cigarrillo electrónico aumenta la adhesión de los neumococos a las células de las vías respiratorias.

Se evaluó el PAFR epitelial nasal en controles sin vapeo, y en adultos antes y después de 5 min de empezar a vapear. Determinamos el efecto del vapor sobre la adhesión de los neumococos inducida por estrés oxidativo, la adhesión dependiente de PAFR a las células epiteliales de las vías respiratorias in vitro, y sobre la colonización neumocócica en la nasofaringe de ratón. El análisis elemental del vapor se realizó mediante espectrometría de masas, y el potencial oxidativo del vapor se evaluó mediante el agotamiento de antioxidantes in vitro.

No hubo diferencias en la expresión basal de PAFR del epitelio nasal entre los vapeadores (n = 11) y los controles (n = 6). El vapeo aumentó la expresión de PAFR nasal. El vapor de cigarrillo electrónico que contiene nicotina y el libre de nicotina aumentaron la adhesión neumocócica a las células de las vías respiratorias in vitro. La adhesión estimulada por el vapor in vitro fue atenuada por el bloqueador de PAFR CV3988. El vapor de cigarrillo electrónico que contiene nicotina aumentó la expresión de PAFR nasal en los ratones y la colonización por neumococo nasofaríngeo. El vapor contenía metales redox-activos, tenía una actividad oxidativa considerable y la adhesión fue atenuada por la N-acetil cisteína antioxidante.

Este estudio sugiere que el vapor del cigarrillo electrónico tiene el potencial de aumentar la susceptibilidad a la infección neumocócica.

Crítica a este artículo toxicológico

La asociación CASAA (Consumer Advocates for Smokefree Alternatives Association) respondíó a este artículo (Enlace)

La evidencia del mundo real no respalda las preocupaciones sobre la neumonía

Contrario a lo que afirman los titulares de la prensa, el estudio reciente publicado en el European Respiratory Journal no ofrece ninguna prueba de que el vapeo cause, o incremente significativamente, el riesgo de contraer neumonía. De hecho, el vapeo incluso puede disminuir el riesgo en muchos usuarios, que de lo contrario estarían fumando.

Mientras la investigación sugiere que el vapeo puede aumentar el riesgo de que las bacterias relacionadas con la neumonía se “adhieran” a las células humanas y de ratón, esto es pura especulación y no evidencia real. Incluso el autor principal Jonathan Grigg, MD, de la Universidad Queen Mary de Londres, admitió que la bacteria que causa la neumonía puede estar presente en las vías respiratorias sin causar enfermedades. Curiosamente, los investigadores no informaron si los ratones expuestos, tanto al vapor como a la bacteria, se enfermaron con neumonía con mayor frecuencia que los ratones que no estuvieron expuestos al vapor. De hecho, un artículo publicado recientemente por los mismos investigadores que originalmente había pensado que el aumento del riesgo de “adherencia” muestra que desempeña un papel insignificante en el aumento del riesgo de neumonía.

Los investigadores deben idear un modelo que prediga el riesgo futuro de neumonía, dados todos los diferentes factores que contribuyen a ello“, dijo el Dr. Brian Carter, Director de Comunicaciones Científicas de CASAA. “Entonces, y solo entonces, el efecto del vapeo puede estimarse con precisión en términos de riesgo“.

Incluso si tienen los datos para hacer esta enorme empresa, es probable que cualquier posible aumento del riesgo de neumonía relacionada con los productos de vapor sea tan pequeño que sea inconsecuente“, dijo el Dr. Carter. “Al menos, esa es la conclusión más razonable dada la pequeña cantidad de datos que han proporcionado. Estos son hallazgos altamente dudosos y no replicados que no han sido probados en situaciones del mundo real. Es una grosera falta de ética reportar estas ‘especulaciones’ que el público en general tomará como un hecho “.

Además, los investigadores no hicieron comentarios sobre los estudios anteriores de propilenglicol, uno de los principales ingrediente en productos de vapor. Los estudios que se remontan a la década de 1940 hasta la actualidad han demostrado que el propilenglicol en forma de aerosol es un potente agente antibacteriano, con “efectos pronunciados sobre los neumococos y los estreptococos hemolíticos”. También se encontró que “las pruebas de control demostraron que la falla del los microorganismos tratados con glicol para crecer en las placas de agar se debieron a la muerte real de la bacteria. “Este efecto antibacteriano del propilenglicol sobre las bacterias es una cuestión importante que los investigadores no preguntaron. Claramente, las bacterias muertas no van a provocar una infección, independientemente de cuánto “se adhiera”.

Los investigadores también citaron varias limitaciones del estudio, incluida la falta de datos sobre si la “pegajosidad” del vapor realmente causaría la neumonía en los humanos. Si bien hay varios tipos de bacterias que causan enfermedades respiratorias, el estudio informó sobre un solo tipo de bacteria asociada con la neumonía, Streptococcus pneumoniae, comúnmente conocida como bacteria neumocócica. Además, fallaron por completo en explicar el efecto de la inmunización que está ampliamente disponible para esta causa particular de neumonía, que se ha demostrado que reduce el riesgo de contraer esta forma de la enfermedad de forma espectacular tanto en fumadores como en no fumadores.

Es importante señalar que las observaciones y las estadísticas del mundo real no respaldan la preocupación de que el vapeo pueda aumentar la incidencia de la neumonía. “Si bien muchos pedirían que comparemos el riesgo de fumar, es importante comparar este supuesto riesgo con otros riesgos más importantes que afectan a la población en general”. Cuando se compara con estos otros factores de riesgo, queda claro que cualquier riesgo potencial de vapeo es insignificante “, dijo Bruce Nye, RN, vicepresidente de la junta de CASAA. “El uso de cigarrillos electrónicos ha existido por más de 10 años, sin embargo, la incidencia de neumonía por todas las causas ha disminuido, debido en gran parte al mayor uso de la vacuna contra la neumonía y la mejora de la higiene”.

Como se señaló en el estudio de 2016, “Infecciones respiratorias y neumonía: beneficios potenciales de cambiar de fumar a vapear” (David Campagna, et al.) “A pesar de millones de usuarios regulares de vapor, no ha habido evidencia de nuevos brotes de neumonía emergentes en los últimos años, o informes de neumonía infecciosa en la literatura médica”. Una revisión rápida de los informes de FDA Medwatch ( aquí y aquí ) de los eventos adversos posiblemente relacionados a los productos de vapor revela solo tres menciones de neumonía. Teniendo en cuenta el hecho de que la neumonía es una enfermedad común que afecta a aproximadamente 3 millones de personas al año en los Estados Unidos, esos tres informes no confirmados se deben probablemente a otros factores bien conocidos.

“Los investigadores no notaron que no hay casos de neumonía en alguien que usa productos de vapor que no tienen otros factores causales bien conocidos que, por sí solos, podrían ser la causa de la enfermedad. De hecho, parece que estas investigaciones han usado deliberadamente datos y especulaciones para desacreditar una de las alternativas de bajo riesgo más importantes para fumar “, dijo Nye.

Tanto el Dr. Carter como Nye están de acuerdo: “El efecto de este tipo de táctica seudocientífica infundada mediante un comunicado de prensa desalienta a los fumadores a probar productos con un riesgo mucho menor, dejándolos continuar fumando y colocándolos en mayor riesgo de enfermedades, incluida la neumonía. Esto es éticamente cuestionable, directamente dañino para los fumadores, y va en contra del objetivo de una buena práctica de salud pública “.

Nicotina letal (para células y ratones, no para humanos)

Sobre enfermedades cardiovasculares en base a estudios en cultivos de células.

El siguiente texto es del Dr Carl V Philips (fuente) (*)

El Dr Philips otorgó el permiso de traducir este artículo, mas solicita se mencione que no supervisó ni revisó la traducción.

Usted probablemente nunca ha oído hablar del Profesor Chi Min Hai, de la Universidad de Brown. El Profesor Hai ha realizado una investigación toxicológica muy útil sobre el porqué fumar causa aterosclerosis. En realidad, no es bien entendido por qué el fumar causa algunas enfermedades cardiovasculares, y ello podría explicar cómo hacer que fumar sea menos dañino. Lo que Hai descubrió en su particular experimento (cuyos detalles no son importantes), es que el humo del cigarrillo, el humo sin nicotina y la nicotina sola, todos causaron daño al tejido vascular.

Sin embargo, ¿hay alguna razón para creer que el uso de nicotina, sin fumar, causa enfermedades cardíacas en cualquier grado de importancia? El trabajo de Hai sobre tejidos de células son experimentos completamente artificiales que solo tienen implicaciones en el mundo real si la evidencia clínica y epidemiológica llega a mostrar que tales enfermedades ocurren en sujetos humanos. No obstante, este no es exactamente el mensaje de que Hai y la Universidad de Brown están comunicando agresivamente a la prensa. Ellos afirman a ocho columnas que su trabajo basado en cultivos de células prueba la peligrosidad de la nicotina en los cigarros electrónicos. Y, por supuesto, el innumerable ejercito de la prensa de salud está comprando toda la mentira (ejemplo, Jen Christensen, CNN) e informa que esto es evidencia de que los cigarros electrónicos causan enfermedades del corazón.

Ese periodista lo cita diciendo:

En mi opinión, si tomar nicotina durante un tiempo corto puede llevar a un cese total del tabaquismo, incluido el cigarro electrónico mismo, entonces será beneficioso tomar nicotina durante un corto período de tiempo como un medio para dejar de fumar”, agregó. “Sin embargo, nuestros datos sugieren que el consumo a largo plazo de nicotina por fumar cigarros electrónicos es probable que aumente el riesgo de desarrollar aterosclerosis al estimular una invasión de las células de músculo liso vascular“.

La razón por la cual esa afirmación es absurda es que ya sabemos que el uso de nicotina no causa un riesgo apreciable de enfermedad cardíaca. Tenemos una amplia epidemiología sobre el consumo de tabaco sin humo que no ha demostrado un riesgo apreciable. La epidemiología (la evidencia sobre lo que está sucediendo con personas reales en el mundo real) prevalece sobre la toxicología (la búsqueda, en condiciones artificiales de laboratorio, de fenómenos que podrían ocurrir en el mundo real, pero que generalmente no lo hacen).

A veces es tentador decir que todos los toxicólogos mienten cada vez que publican conclusiones sobre resultados de salud reales, aunque esto sería demasiado fuerte. Pero en el caso que nos ocupa no hay duda que es una de las desinformaciones clásicas de toxicólogos, que dice algo así: “Hemos descubierto el porqué de que la exposición E causa la enfermedad D, aunque ya sabemos que E aparentemente no causa D. Por lo tanto, esta E causa esta D.

De acuerdo, un pequeño riesgo de enfermedad cardio vascular por la nicotina estaría completamente enterrado en la confusión, por lo que no podemos descartarlo totalmente. De hecho, esa es la razón por la que la sabiduría convencional considera a los cigarros electrónicos un 99% menos dañinos que fumar. La razón para ese 1% restante no se debe a ninguna evidencia afirmativa de riesgo, sino a ser conservador sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular de la nicotina que puede existir, pero que es demasiado bajo para ser medido.

Por lo tanto, no sería equivocado ofrecer una interpretación de estos datos de toxicología en términos como “si bien sabemos que la nicotina sin humo causa muy poco riesgo de enfermedad cardíaca, esta evidencia sugiere que podría no ser cero”. Incluso eso sería una interpretación excesiva de la toxicología; cualquiera, si lo desea, puede en un laboratorio dañar un tejido con cualquier químico que no sea completamente inerte. Pero al menos no habría sido una completa exageración de la toxicología.

Sobre cáncer en base a estudios en células y en ratones.

El siguiente texto es del Dr Konstantinos Farsalinos (fuente).

El Profesor Stanton Glantz, de la Universidad de California en San Francisco afirmó en su blog profesional que:“La nicotina podría no ser un carcinógeno primario, pero tiene efectos carcinogénicos y muy probablemente promueve cánceres a través de efectos angiogénicos (promueve el crecimiento de conductos sanguíneos en tumores)”, citando las siguientes referencias

  • Grando SA. “Connections of nicotine to cancer”. Nature Reviews Cancer 2014: 14: 419–429. doi:10.1038/nrc3725 Published online 15 May 2014.
  • Zhu BQ, Heeschen C, Sievers RE, Karliner JS, Parmley WW, Glantz SA, Cooke JP. “Second hand smoke stimulates tumor angiogenesis and growth“. Cancer Cell 2003 Sep;4(3):191-6.

A lo cual el Dr Farsalinos reponde:

Este argumento (así como el de las fuentes citadas) está basado únicamente en estudios de laboratorio en cultivos de células y/o en ratones. Típicamente encuentran desarrollo de varios tipos de cánceres, pero en el estudio citado (Grando et al) los niveles de nicotina fueron tan elevados que la mitad de los ratones murieron por sobredosis de nicotina (“En una ‘prueba de concepto’ inicial inyectamos en forma subcutánea a ratones A/J la dosis letal al 50% de los animales de prueba (LD50), 3 mg por kg cinco veces por semana durante 24 meses, logrando una dosis promedio de 2.1 mg por kg por día. Esta es una dosis aproximadamente igual la consumida por un usuario escandinavo de snus” (fuente).

Es obvio que estos estudios son completamente irrelevantes en la práctica clínica real. No hay estudios clínicos que hayan mostrado incidencia elevada de cáncer debida al consumo de nicotina. Incluso, si se llega a dar algún estudio semejante en el futuro, los riesgos esperados de cáncer serían mucho menores que los de fumar cigarros. Es necesario remarcar que la nicotina no está clasificada oficialmente como una sustancia carcinogénica (IARC Agencia Internacional de Investigación en Cáncer). Es por esa razón que autoridades como la MHRA (Medicines and Healthcare products Regulatory Agency) alientan el consumo a largo plazo de la nicotina como parte de la estrategia para reducir o eliminar el consumo de cigarros. La evidencia epidemiológica muestra que, salvo un muy leve aumento del riesgo de cáncer pancreático, no hay potencial carcinogénico por el insumo de nicotina a través del uso habitual y prolongado del tabaco sin humo, incluyendo al snus en Suecia, ver Harm Reduct J 2013;10:36;   Farsalinos and Polosa, Ther Adv Drug Safety 2014;5:67-86.